El pasado
día 21 de Febrero, se celebró en la Parroquia de Santa Catalina de Loja, una
jornada del proyecto TEA-2, en esta ocasión con unos destinatarios que
comprendían las edades de los 13 a los 16 años. Se hacía por primera vez esta
segunda fase del proyecto, buscando incidir cada vez más en el descubrimiento
de la grandeza de ser personas, que siendo diferentes somos complementarias,
que nos reconocemos encarnados en un cuerpo al que hay que valorar y respetar.
En la mañana
se desarrollaron los siguientes talleres:
-
“Imagen
y Semejanza” (varón y mujer, iguales en dignidad y derechos, pero diferentes y
complementarios en muchas otras dimensiones, más allá de la física, la
psicológica,…).
-
“Mi
cuerpo, mi persona” (la persona es una integridad de cuerpo, psique y es
espíritu. Todo lo que se hace, bien o mal, hacia el cuerpo, repercute en el
interior de la persona, para su felicidad o infelicidad respectivamente).
-
“El
amor en la música actual” (pocos recursos como los musicales expresan lo que
las personas sentimos en nuestro interior sobre distintas experiencias vitales,
como son el amor humano).
La respuesta
de los jóvenes fue sorpresiva, pues iban de sorpresa en sorpresa descubriendo
por sí mismos algo que son y tienen pero que quizá no se han parado a pensar y
descubrir, ni habían tenido una invitación anterior a ello.
Tras la
primera parte de la mañana, tuvimos un descanso para reponer fuerzas y
disfrutar un poco del tiempo libre con distintos juegos.
Comenzamos
la tarde con la participación en otros dos talleres:
-
“Educar
la mirada”.
-
“Soy
única e irrepetible”.
Para estos
dos últimos talleres y se dividieron en chicos y chicas, cada uno tuvo su
espacio y tiempo concreto. La experiencia nos dice que no cuesta tanto
descubrir la verdad que hay dentro de nosotros, el para qué de nuestra
existencia y así poder vivirla en plenitud.
-
A
los chicos se les ayudó a valorar la importancia de saber mirar al otro con la
dignidad que se merece; se tomó conciencia de la carga de insatisfacción que
nos supone, muchas veces, la imaginación que ha sido saturada de imágenes de
desnudos despersonalizando a la persona. Y se concluyó en la grandeza del ser
humano cuando es mirado como Dios le mira, con amor infinito.
-
A
las chicas se les ayudó a descubrirse en su verdadera belleza a los ojos del
chico. Reflexionamos sobre la importancia del vestir: a más elegancia, más se
enaltece la belleza femenina.
Tras estos
dos talleres dimos gracias por la jornada a Dios y todos los presentes con una
danza de alabanza.
Somos
conscientes de la importancia de la educación en el amor tan necesaria en la
vida de los hombres, por eso apostamos por ofertar estos talleres. 
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