jueves, 27 de febrero de 2014

EL EQUIPO TEA EN FORMA

Desde el jueves 27 de febrero hasta el domingo 2 de marzo, las dos monitoras más jóvenes del equipo TEA, Mila y Mariana, están asistiendo al curso de Formación de la afectividad y sexualidad, organizado por Teen Star en Córdoba, e impartido por D. Enrique Aranda y Dña. Lourdes Sánchez. 
Con ellas más del 50% del equipo ha recibido este tipo de formación.





TESTIMONIO DE MARIANA:
Mi experiencia en el curso Teen Star ha sido sumamente enriquecedora; ha sido un abrir mi mente, descubrirme y empaparme de conocimientos sobre el regalo más grande que Dios nos ha dado, que es nuestro cuerpo y de cómo debemos comprender todas sus reacciones y funcionamientos naturales para poder darle el verdadero sentido para lo que ha sido creado, ¡Para amar!.
He aprendido sobre el milagro de la vida que se da a través del amor, sobre mi cuerpo, descubriendo y aprendiendo aspectos tan básicos pero, a la vez, tan importantes para nuestra vida y, por supuesto, sobre el verdadero amor, cómo es verdaderamente posible conectar la sexualidad humana con el amar y tanto más, que ha sido verdaderamente enriquecedor, constructivo además de emotivo.
Me he dado cuenta de la importancia de educar para el amar, a aprender a amar, para ser amados y de las dificultades que hay en la actualidad para ello; por eso también me ha motivado a seguir con una actitud de servicio, tratando de educar para la eternidad, no enseñando conocimientos para hacer algo, o habilidades inmediatas sino educar para vivir de acuerdo a quien nos creó, quien nos hizo, alguien dándonos la vida y haciéndonos personas únicas.

Muchisimas gracias por darme la oportunidad de vivir esta experiencia maravillosa y como dice uno de los creadores de este proyecto, las gracias sean dadas a Dios que lo hace todo posible.

TEA-1 (CHAUCHINA, 1-FEBRERO-2014)

TEA-1: Chauchina, Atarfe y Valderrubio

“El proyecto TEA, llegó a Chauchina el sábado 1 de febrero atendiendo a un grupo de más de treinta chicos y chicas dispuestos a aprender y compartir en torno a la vida y el amor.
Todo empezó con una estupenda ambientación para ser conscientes de nuestro cuerpo, dinámicas con música y bailes nos hicieron descubrir que somos regalo para los demás, con “este pedazo de cuerpo que Dios nos ha dado”…
Los grupos fueron pasando por los diferentes talleres, cada uno con su objetivo concreto.
- En el de expresión corporal pudieron descubrir cómo nuestro cuerpo se comunica no sólo con las palabras sino con sus movimientos y gestos que siempre deben ir dirigidos a amar a los demás sabiendo también dejarnos amar.
- En el de autoconocimiento se les presentan los cambios que están teniendo o van a tener a nivel físico, psicológico y en su manera de relacionarse. Todos ellos necesarios y hermosos si sabemos acogerlos.
-  En el de poesía y música nos ayudan a poner nombre a sentimientos que anidan en nuestros corazones y que a veces no sabemos expresar.
-  El taller que más vergüencilla les hizo pasar fue el de “higiene y salud” porque decían que habían hablado mucho de genitales pero es importante para sentirse bien y hacer sentir bien a los demás.
-  Con el de imagen y persona fueron conscientes de que la belleza también está en el interior. Que un cuerpo diez, el éxito, el dinero y el poder no suele dar la felicidad. ¡Todos somos preciosos a los ojos de Dios!
Tras la comida jugamos un rato con pruebas muy divertidas que a todos hicieron reír.
Y la sesión de tarde consistía en testimonios de personas que habían vivido su llamada al amor con fidelidad y eran felices.
Así escuchamos al sacerdote Eduardo y a la Hna. Laura  junto a un matrimonio que venía desde Sevilla. Ellos, desde distintas vocaciones, enseñaron a los chavales cómo  estaban realizando el plan de Dios para ellos.
La última sesión fue Alicia, que estaba a punto de ser mamá y pudo mostrarnos la ecografía de la hija que llevaba dentro ¡qué misterio esa nueva vida! La maternidad es una experiencia maravillosa; otra manera diferente de sentir el amor pero para disfrutarlo hay que tener cierta madurez y preparación.
Todo acabó con una danza con la que pudimos alabar a Dios con nuestro cuerpo.
Desde aquí mi más sincero agradecimiento al equipo del proyecto TEA por su entrega y dedicación, por volcarse en esta tarea tan fundamental en la vida de cualquier persona. El sentirnos amados por Dios nos hace salir al encuentro de los hermanos para comunicarles un poquito este amor, y ¡qué importante conocer cauces concretos para poder expresarlo!"
      Nuria Granados Carmona