TODO LO ABUSIVO ES CORROSIVO
Todos somos conscientes que cuando se abusa de una cosa,
casi siempre se desvalora y desvirtúa; suele ser perjudicial para quien abusa;
nos priva de otras posibilidades; lo hacemos porque se nos ha convertido en una
obsesión.
Bueno, pues si eso es en la vida normal, que decir de la
vida afectiva. Cuando abusamos de la confianza, de la cercanía, de la amistad,
del respeto, del amor… todo se va deteriorando, nos hacemos corrosivos, por
ello podemos descubrir que no es una buena opción para crecer en madurez.
Al abusar del otro, le cosificamos, le convertimos en algo,
le utilizamos como otro objeto más.
El abuso no es un buen uso de las cosas, ni hace crecer la
relación con la personas. Seréis
conscientes que en este nuestro mundo se abusa del poder, de la autoridad, del
dinero, de las influencias, del sexo…
También en mi mundo yo puedo abusar del otro porque le veo
frágil, le puedo engañar sin demasiada complicación, le puedo chantajear sino
hace lo que quiero conseguir de él, y es de esta forma tan sencilla como me
convierto en un coleccionista de abusos.
Cuando abusamos del
placer, terminamos por no saber valorar la dignidad que tiene el amor;
cuando abusamos de la mentira, siempre nos quedamos sin la verdad; cuando
abusamos de la confianza rompemos la verdadera amistad; cuando abusamos
del sexo no encontramos más amor; cuando
abusamos del engaño no pidamos sinceridad….
Amemos desde el corazón y nunca abusaremos, pues amar al otro
será nuestra felicidad.
EQUIPO TEA