A continuación trascribimos las palabras que unos amigos nuestros
dirigieron a su hijo en el día de su boda, llenas de un amor y sabiduría que
sólo puede venir de una experiencia de fe... Disfrutad con su lectura...
A José Ángel y Cristina, en el día de su boda:
"Dios,
el primer alfarero de la creación, tomando barro en sus manos modeló al hombre
y soplando sobre él, le infundió un hálito de vida pero no sólo lo creó y
le dio vida, sino que con su soplo divino también nos transmitió su amor. Un
amor que se derrama gratuitamente sobre nosotros y que sólo Él hace posible que
nos invada y se humanice, porque así es el amor humano: un reflejo del amor
divino.
Al hacernos semejantes a Ti, nos llenaste de tu gracia y no sólo eso, también
nos hiciste dadores de vida: sí, capaces de dar vida, algo maravilloso que
podemos experimentar al tener en nuestros brazos unos pedazos de cielo
desprendidos de tus manos, que son nuestros hijos. Pues bien, desde ese momento
en que Dios os llenó de vida, incluso antes, ya estaba previsto que vuestros
caminos se juntaran y por eso estáis hoy aquí.
Cristina, José Ángel: vosotros sois ahora como alfareros; Dios ha puesto en
vuestras manos un barro nuevo: el amor. En el alfar de vuestro
corazón os corresponde ahora amasarlo y ponerlo en el torno de vuestra
vida, y con esmero girar y girar su rueda hasta darle forma, procurándole
los mejores cuidados para que no se agriete y se rompa, porque a la vez que es
fuerte, también es tierno y delicado. Así, día a día, poco a poco, eliminando
las asperezas que puedan surgir en el camino, irá cobrando forma hasta alcanzar
la plenitud del amor, que permanecerá grabado como un sello en vuestro
corazón.
De
esta forma, cuando lleguéis al otoño de vuestras vidas, contemplaréis
asombrados, como en un espejo, que ese barro que Dios puso en vuestras manos
sois vosotros mismos transformados por el amor. Un amor humano pero a la
vez divino porque sois bendecidos por gotas de rocío que caen de las manos del
Creador.
Sed felices y amaos cuanto más mejor".
Granada, 30 de agosto de 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario