“Y dijo Adán, esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi
carne”.
¡El primer piropo de la historia! qué te parece.
Pues es así, Dios nos ha hecho muy, pero que muy bien.
Puedes descubrir la maravilla de tu organismo…, la
sincronización de sus órganos…, la complementariedad entre el desear, pensar y
hacer…, la grandeza del razonamiento…, las posibilidades de la comunicación…,
la vivencia de los sentimientos…, la certeza de ser persona… ¡esto sí que es
una maravilla!.
Pues ahora tú, que te descubres como creatura de Dios, tendrás
que poner todo el esmero por cuidar, sostener, desarrollar toda esa
potencialidad que Dios ha puesto en ti cuando te has descubierto como un ser
llamado a AMAR y a sentirte AMADO.
¡No dirás que no estás bien hecho, ehhh!
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