INFORME INJUVE 2011
Los Informes Injuve, 2009-2011, nos
muestran que a nuestros hijos o educandos les gustaría que "la formación
para el amor en su dimensión afectiva y sexual" se la diesen sus padres, seguidos de los profesores y personal de la Sanidad. Sin
embargo, la realidad es bien distinta. Ni
los padres se hacen cargo ni los educadores, por lo tanto, la fuente
principal de información, que "no formación", la reciben a través de los Medios de Comunicación, sobre todo Internet
y a través de los amigos.
Al final la información se convierte en deformación, donde la sexualidad queda separada de su verdad, esto es, estar al servicio del amor entre un hombre y una mujer en aras de la simple búsqueda utilitarista del placer. En la presentación de esta visión sesgada de la sexualidad subyacen muchos intereses económicos, ideológicos, políticos,... cuyo objetivo es sobreestimular obsesivamente la dimensión sexual de las personas para convertirlas en meros consumidores sin ninguna capacidad crítica.
Al final la información se convierte en deformación, donde la sexualidad queda separada de su verdad, esto es, estar al servicio del amor entre un hombre y una mujer en aras de la simple búsqueda utilitarista del placer. En la presentación de esta visión sesgada de la sexualidad subyacen muchos intereses económicos, ideológicos, políticos,... cuyo objetivo es sobreestimular obsesivamente la dimensión sexual de las personas para convertirlas en meros consumidores sin ninguna capacidad crítica.
Ante este panorama
alarmante es necesario y urgente hacerle
frente, apostando por una Educación integral para el amor, no sólo para
nuestros jóvenes sino también para nuestros niños, ofreciéndoles una visión
verdadera del sentido de la sexualidad, comenzando por la grandeza y belleza
del amor entre un hombre y una mujer, pero sin dejar de lado los peligros
cuando no se vive como corresponde.
Los
padres y educadores no podemos quedar indiferentes ante esta situación y
es necesario revisar cómo estamos llevando a cabo la educación afectiva
y sexual de los niños y adolescentes. Es triste pensar que se está haciendo
poco en este tipo de formación, tan imprescindible para su integridad, para su
felicidad. Se van dejando pasar los años pensando que los niños, adolescentes y
jóvenes ya lo irán aprendiendo por sí mismos. Sin embargo, no es así. Hay
muchos intereses de fondo que tienen como objetivo manipularlos a costa de lo
que sea.
Los padres y las distintas
instituciones educativas como son la parroquia, comunidades,
movimientos y asociaciones eclesiales,… tenemos un gran reto por delante, esto es, ser capaces de dar respuesta y
esperanza a esta situación a la que se verán abocados nuestros hijos y
educandos si no se ponen medios para prevenir. Uno de los recursos educativos con el que podemos contar en nuestra Diócesis es el Proyecto TEA:
FINALIDAD DEL PROYECTO TEA
El Proyecto TEA ha surgido con la finalidad de ayudar a padres,
parroquias, movimientos y asociaciones eclesiales, en la
hermosa labor de educar la sexualidad para el amor a niños y
jóvenes de una forma lúdica (dinámicas, canciones, expresión corporal,
cuentos,...) y desde una antropología cristiana adecuada.
Se desarrolla en los siguientes niveles educativos:
- TEA-2: dirigido a adolescentes 1º y 2º de ESO.
- TEA-3: dirigido a jóvenes a partir de 3º ESO.
Además ofrecemos la posibilidad de formación a padres y educadores
en general para profundizar a través de: